Alerta Impunidad y criminalización
Impunidad para la fuerza pública y criminalización de la protesta social
Los acontecimientos políticos de los últimos años en Colombia han revelado la persistencia de un problema de larga data en nuestro país: la vulneración continuada del derecho constitucional a la protesta pacífica. Durante la coyuntura del paro nacional del 28 de abril fueron especialmente visibles algunas formas específicas de esta vulneración: los abusos policiales de carácter sistemático y la estigmatización a la protesta social. Aunque esta realidad persiste, con el transcurrir de los meses, han cobrado relevancia otras fuentes de conculcación de derechos: la impunidad generalizada frente a los abusos policiales durante las movilizaciones y la criminalización de la protesta social a través de la judicialización de manifestantes.
Alerta emitida el 29 de septiembre de 2021
La impunidad y la criminalización constituyen un grave peligro para nuestro funcionamiento democrático, no solo porque implica la violación de derechos fundamentales, sino porque indica la existencia de una cerrazón política, adversa al cambio social, que se sirve de la parcialización ilegítima de las instituciones encargadas de investigar delitos e impartir justicia.
FORO | MARTES 29 DE SEPTIEMBRE 2021
Impunidad para la fuerza pública y criminalización de la protesta social
Invitados:
> Luis Carlos Montenegro Almeida. Coordinador del área democracia y protesta de la Fundación Comité de Solidaridad con Presos Políticos.
> María Alejandra Garzón Mora. Hace parte del equipo jurídico de la Asociación Red de Defensores y Defensoras de Derechos Humanos -dhColombia-.
Conducen: Marcela Restrepo, Presidenta de Foro Nacional por Colombia y Santiago Garcés, Investigador de la línea de Movimientos sociales y derecho a la tierra y el territorio de Cinep/PPP.
URGENCIA DE REFORMAS. Es preciso insistir en un proyecto de ley de garantías para la participación y la protesta, también en una reforma estructural de la Policía Nacional que la desmilitarice definitivamente y desmonte los elementos antidemocráticos que persisten en su doctrina.
Además, es urgente derrotar la concepción complotista de la movilización social que se encuentra enquistada en algunos sectores de la sociedad y del conjunto del Estado, y que se erige como uno de los factores explicativos de la respuesta represiva frente a la protesta.